lunes, 1 de febrero de 2010

Principio de una historia: con una acción

Caminábamos emocionados por la belleza del hayedo.
De pronto Javier comenzó a gritar. Desde lejos sólo oíamos
como resbalaba y gritaba, gritaba y caía.
Corrimos hacia ese lugar y lo vimos allí abajo.
En ese gran agujero, sin mover un sólo músculo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario