lunes, 18 de enero de 2010

Los Mandalas


Quiero haceros partícipes de una afición que tengo desde hace algún tiempo.Es la de colorear MANDALAS.

Mandala es una palabra originaria del sánscrito, idioma clásico de la India y significa "CÍRCULO".
Existen mandalas de muy diferentes lugares, de la India, de África, de Europa..Aunque hay muchas interpretaciones sobre ellos,(religiosas, de meditación, de simbología numérica....), mi interpretación personal es fácil, cuando estoy pintando uno lo que me proporciona es relajación y consigo abstraerme de todo. Eso sí, es necesario pintarlo con calma.

La regla principal al pintar mandalas es que no existen reglas. Por eso os invito, si os apetece, cuando encontréis el momento, a que pintéis alguno. El resultado es muy satisfactorio y nunca sobre un mismo modelo surgen dos mandalas iguales.

Deseo que os guste la experiencia.

domingo, 17 de enero de 2010

La piedra pómez


Ayer sábado, unos amigos regresaron de las Azores. Mientras me contaban las maravillas de la isla donde estuvieron, me dieron un regalo traído de allí. Una curiosa piedra pómez con una vela en el centro.Me encantó el regalo. Cuando llegué a casa, después de tocar la informe piedra, rugosa, grisácea; encendí la vela. Tenía un aroma especial y para mi asombro comenzó a cambiar su aspecto. Se estiró, se resquebrajó, mis ojos cada vez se abrían más y más y ante mí aquella piedra extraña se convirtió en una especie de farol que desprendía una lucecita increíblemente cálida. Agitados los ánimos, nerviosa, sentí un cosquilleo en la nariz y sin poder evitarlo estornudé, apagándose la lucecita. Asombrada comprobé cómo volvía la original roca a tomar su forma primitiva. Podeís imaginar que aunque me acosté no pude pegar ojo. Creo que me levanté cuatro o cinco veces. Miraba mi regalo y sin atreverme a tocarlo regresaba a la cama.

Hoy me he levantado como resacosa y allí estaba mi piedra-vela, dudando acerqué el mechero y la encendí. Sin querer mirarla, pero sin poderlo evitar comprobé que volvía a transformarse. Esta vez comenzó a revolotear por el salón una minúscula luciérnaga. Se formó un poco de corriente que provenía de la cocina y la apagó. Volviendo a ser la piedra pómez que me regalaron.

A las ocho de la tarde, he vuelto a encender la vela y de nuevo ha cambiado de forma. Se ha convertido en una maravillosa lámpara antigua, de esas que se encendían con aceite. Toda la casa se ha inundado de una luz indescriptible. Cuando más emocionada estaba se ha apagado y he podido comprobar que en el hueco de la vela ya no quedaba cera.

Puede que su magia haya terminado y ya sólo sea lo que debía ser. Una curiosa piedra pómez, con el hueco de una vela en el centro, rugosa y grisácea, pero os aseguro que jamás ningún objeto me ha proporcionado tantas sensaciones.

¡Ah el lunes, os la enseñaré en clase!. Le he puesto una vela en el centro. ¿Ocurrirá algo?.

Lo veremos juntas.

miércoles, 13 de enero de 2010

Rima continua

Pequeñas, risueñas. Hadas aladas.
Merodean, juguetean, cantan, saltan

Mientras, siniestras brujas pirujas,
maquinan, cocinan ensaladas destartaladas.

Olas

Y su voz sonó dulce, melosa.
Cantaba Catalina orgullosa, embelesada.
Contemplada amorosamente, boquiabiertos
Extasiadamente incondicionales.
Increiblemente proyectándose.
Regalándonos ensimismada
melodiosas sintonías.
Aclamada, sonreía cálida, feliz.
Bajó. Fuí yo y