miércoles, 13 de enero de 2010

Olas

Y su voz sonó dulce, melosa.
Cantaba Catalina orgullosa, embelesada.
Contemplada amorosamente, boquiabiertos
Extasiadamente incondicionales.
Increiblemente proyectándose.
Regalándonos ensimismada
melodiosas sintonías.
Aclamada, sonreía cálida, feliz.
Bajó. Fuí yo y

No hay comentarios:

Publicar un comentario