lunes, 30 de noviembre de 2009

El mar.La mar

El mar. La mar.
El mar.¡Sólo la mar!
¿ Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste
acá?

Rafael Alberti

domingo, 29 de noviembre de 2009

Diálogo entre manos

Ese niño se mojó de limón.
Piolín es pollo desde julio.
Este mono saca un café.
Limpio de humo este pilón.
Teresa pulió ese pomo.
Das hilo a ese sagaz niño.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

La cabra motorista

Vecinos de Garachico informaron ayer a la guardia civil que habían visto por un camino vecinal a una cabra montada en un ciclomotor. Después de seguir el rastro de la moto, llegaron hasta un circo y allí estaba la cabra amaestrada.
Al acercarse al animal observaron que en su lomo había una cremallera.¡Claro!, rieron los agentes.No podía existir una cabra motorista. Bajaron la cremallera y atónitos los guardias
vieron como bajo aquel disfraz, un mono guasón salía correteando en dirección a la gran carpa.
Por si acaso, no siguieron al mono. Tal vez bajo la piel de éste se hallara quién sabe qué...
Cosas del circo.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Alba la divina robó al blanco policia


Alba, la divina y terrible ladrona de joyas, vivía en una gran mansión a las afueras de Londres.

Por las mañanas era una elegante dama, por las noches ladrona de guante blanco. Cansada de robar a la alta sociedad, se propuso un nuevo reto. Entrar en Scotland Yard y robar el reloj de diamantes destinado al homenaje que se celebraría esa misma noche para el comisario apodado "el blanco policia".

Horas antes del homenaje, decidió disfrazarse de policia y entrar al edificio aprovechando el revuelo creado por los preparativos.

Tras el apagón que ella misma había causado, cambió el reloj original por uno falso, saliendo de Scotland Yard con su objetivo cumplido.

A la mañana siguiente los titulares de los periódicos eran:" Scotland Yard ha sido burlado.El reloj de diamantes para el jefe de policia ha sido cambiado por uno falso".

La gente comentaba entusiasmada la gran hazaña realizada por ese desconocido ladrón.

Alba la divina, disfrutaba en el salón de su mansión leyendo estas noticias y celebrando su triunfo.

lunes, 16 de noviembre de 2009

refranes

A buen entendedor, no le pongas sonotone.
Más vale pájaro en mano, que gallinas cacareando.
En abril, tocamos el tamboril con un pizarrín.
Hasta el cuarenta de mayo, llegamos al diez de junio.
El hombre y el oso se tienen que lavar si son pestosos.
A Dios rogando,que me toque la lotería.

viernes, 13 de noviembre de 2009

La gran cabalgata

La cabalgata avanzaba hasta la gran manzana.
Las máscaras blancas tapaban las caras a las aladas hadas.
Danzaban bachata las magas, clamaban las ratas.
La vaca Paca cantaba baladas abrazada a la rana flaca.
La nacarada araña lanzaba papayas a la gran pavana.
Hasta la gran cascada manaba llamaradas saladas.
¡Gran carnavalada, para La Habana!



jueves, 12 de noviembre de 2009

El potro loco

La maga Paca teme por su potro loco. Jamás tomó patas de rata en salsa.
Tras zamparlas, la llamaba con voz cada vez más acallada.
Allà en su gran cama, la maga le da la cataplasma de azafrán con papaya.
El potro loco con su arpa nacarada, canta y canta sin parar:
¡Jamás este potro catará más patas de rata!

lunes, 9 de noviembre de 2009

limericks

Bruno pequeño y saltarín sapo
con su gran lengua de trapo
saltaba de hoja en hoja
siempre él a pata coja.
Bruno berrugoso se convirtió en un guapo gusarapo.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Fragmento de mi vida


Me dijeron que jugara con muñecas, pero me gustaba más el traje de explorador de mi amigo.
Tal vez por eso, al cumplir los veinte años yo, Ana Velasco, me compré un billete de avión y sin más equipaje que una mochila y algo de dinero, llegué a Siria.
Mi intención era recorrer sóla el país, pero comprendí que no iba preparada, así que para empezar cambié mi indumentaria. Compré ropa cómoda; bombachos y camisolas, parecía un beduino,¡pero qué cómoda me sentía!. Conocí a una familia del lugar y después de algunas discusiones, me alquilaron un camello con la condición de que contratara a uno de sus hijos como guía.
Su nombre era Abdul, al principio no reparé mucho en él. Pero poco a poco, sus ojos me fueron atrayendo, eran negros como el azabache y algo inquietantes. Su educación era exquisita y siempre me trató como a un igual. Me enseñó a montar en camello y a orientarme en el desierto, cómo encontrar agua y qué plantas debía comer.
Hablábamos en inglés, aunque con gran rapidez iba aprendiendo mi idioma. Nuestras conversaciones fueron estrechando nuestra amistad y acercándonos el uno al otro. Estábamos en el sitio más maravilloso del mundo, ¡jamás he vuelto a ver esos atardeceres!. Y sucedió lo que deseábamos. Nos amamos con pasión y lujuria. Mi piel blanquecina y su color moreno se unieron amorosamente durante los mejores treinta días de mi vida.
Y comprendí que acababa de empezar a descubrir el mundo.