
En aquella noche estrellada,
nuestros cuerpos desnudos
se fundieron entre las olas.
Tú, te entregaste a mí.
Yo, me entregué a tí.
En aquella noche estrellada todo cobró sentido.
Nos amamos como sólo se aman dos enamorados.
Tú, me enseñaste la pasión.
Yo, te mostré la ternura.
Aquella noche estrellada única e irrepetible,
nos hizo sentir un sólo ser.
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